El
SDT es un plan de trabajo a largo y mediano
plazo puesto en marcha en 2005 que tiene
como objetivo generar más y mejores
Teros en todo el territorio. Al ser un
proyecto a nivel nacional, brinda a todos
los jugadores del país las mismas
oportunidades de llegar a la selección
juvenil M19 que participa anualmente en
los Mundiales de la categoría.
En 2005 el SDT trabajó con el 100%
de los jugadores M17 de todo el país
(y con los M16 de los clubes del interior)
a través de concentraciones regionales,
fluida comunicación y diferentes
actividades técnicas. El éxito
del proyecto permitió que en 2006
se continuara con la categoría
M18.
Por
su parte, el PNC tiene como objetivo capacitar
recursos humanos para elevar el nivel
del juego y consolidar la estructura donde
se sostiene el rugby nacional. Para ello,
realiza actividades de coaching capacitando
a todos los integrantes de las estructuras
que tienen vinculación directa
con el juego: entrenadores, referees,
dirigentes, managers e integrantes de
la estructura del ADJ, quienes en definitiva
tienen a cargo la ejecución de
este plan de trabajo.
Todos
estos indicadores muestran innegablemente
el gran desarrollo del rugby en Uruguay,
que se refleja en el rendimiento de los
Teros en el plano internacional. No son
más que buenos augurios para que
en los próximos años sigamos
escribiendo la rica historia de nuestro
rugby.
EL MILAGRO DE LOS ANDES
Mientras el rugby continuaba creciendo
y los viajes de los clubes al exterior
se volvían una sana y enriquecedora
costumbre, en 1972 ocurre un hecho tan
trágico como ejemplar y motivador
para la vida de todos: “el milagro
de Los Andes”.
El viernes 13 de octubre cayó en
la cordillera de Los Andes un avión
de la Fuerza Aérea que transportaba
a 45 pasajeros a Chile, de los cuales
muchos eran jugadores del club Old Christians.
Viajaban a Santiago para enfrentar a sus
amigos del Old Grangonians. Muchos murieron
luego de que el avión chocara con
el pico de una montaña, pero en
una ladera, en la nieve, los sobrevivientes
se organizaron y se distribuyeron tareas
para combatir el miedo, el hambre, el
frío de 30 grados bajo cero durante
las noches, la desesperación y
el dolor.
A varias semanas de que las autoridades
cesaran la búsqueda (10 días
después del accidente), dos de
los sobrevivientes cruzaron caminando
la cordillera en busca del “try
de su vida”. El 22 de diciembre
de ese año, tras 72 días
de situación límite y vida
en condiciones inimaginables, fueron rescatadas
las 14 personas restantes.
José Pedro Algorta, Roberto Canessa,
Alfredo Delgado, Daniel Fernández,
Roberto François, Roy Harley, José
Luis Inciarte, Álvaro Mangino,
Javier Methol, Carlos Páez Rodríguez,
Fernando Parrado, Pedro Sabella, Adolfo
Strauch, Eduardo Strauch, Antonio Vizintin
y Gustavo Zerbino, los 16 héroes
que vencieron a la muerte, hicieron del
“milagro de Los Andes” el
más fiel reflejo del espíritu
del rugby, de sus valores, de la importancia
del trabajo en equipo y de cuán
formativo es este deporte en el sentido
integral de la persona.